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Cruzada Civilista Nacional

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La Cruzada Civilista Nacional fue un movimiento democrático en Panamá, fundado el 9 de junio de 1987, que buscó restaurar la democracia y derrocar al régimen militar de Manuel Noriega.[1]

Cruzada Civilista
Objetivos
Ideología
  • Pacifista
  • Democracia
  • Aliados
  • Gobierno de Estados Unidos
  • Enemigos
  • Manuel Antonio Noriega
  • Dictadura militar en Panamá
  • Fuerzas de Defensa de Panamá
  • Acciones
  • Manifestaciones Pacíficas
  • Desobediencia Civil
  • Movilizaciones Sociales
  • Protestas
  • Estatus Disuelta

    Esta coalición de movimientos sociales, formada por grupos empresariales, sindicales, estudiantiles y otros sectores de la sociedad civil, buscaba la restauración de la democracia y el respeto a los derechos humanos en el país. Mediante marchas pacíficas, huelgas y campañas de desobediencia civil, la Cruzada movilizó a la población en una lucha incansable que culminó con la caída del régimen en 1989 y la vuelta del orden democrático en Panamá.[1][2][3][4]

    Antecedentes[editar]

    En la década de los 80, Panamá estaba sumido bajo un régimen militar, la dictadura militar empezó el 11 de octubre de 1968, luego del golpe de Estado organizado por la Guardia Nacional bajo la dirección de Boris Martínez y Omar Torrijos Herrera, en el que sacan del poder a Arnulfo Arias Madrid.[5]

    Tras el hecho, se suspenden las garantías individuales, se disuelve la Asamblea Nacional y se nombra una Junta Provisional de Gobierno presidida por el Coronel José María Pinilla y el Coronel Bolívar Urrutia. No fue hasta 1969 que Omar Torrijos logra consolidarse en el poder.[5]

    Luego de la muerte de Torrijos en un extraño accidente aéreo en 1981, Noriega continuó ascendiendo hasta obtener el grado de general y erigirse en comandante en jefe de las Fuerzas de Defensa. Es decir, gobernante de facto de Panamá.[6]

    La represión a las manifestaciones masivas encrudeció. Los militares incluso llegaron a ocupar y cerrar la Universidad de Panamá y el Instituto Nacional. Esto provocó aún más encarcelamientos y generó muertes en circunstancias extrañas y enfrentamientos armados.[5]

    Historia[editar]

    La cúpula militar denunciada públicamente por sus violaciones elementales a derechos humanos (encarcelamientos, deportaciones, desapariciones, secuestros), tanto de militares, civiles, opositores, políticos, como de empresarios y religiosos, elabora un plan para perpetuarse en el poder y la represión llega a niveles comparables con las peores dictaduras de la región.[2]

    El narcotráfico, el lavado de dinero, el negociado de las visas, entre otros, fueron protegidos o amparados por los militares, encabezados en esta ocasión por el General Manuel Antonio Noriega.[2]

    La sociedad civil se organizo en rechazo a este estado de sucesión, en la «Cruzada Civilista» (9 de junio de 1987), integrada por profesionales, empresarios, políticos, religiosos, estudiantes. Esta organización cívico-politicoreligiosa, intento captar la atención del mundo contra este régimen despótico.[2]

    En el seno de la Cruzada Civilista Nacional aparecieron figuras destacadas, cuyas acciones y decisiones resultaron fundamentales para la consecución de sus objetivos. Se destacan algunos de los líderes más influyentes en este movimiento:

    • Dr. Guillermo Endara Galimany:Abogado y político que se convirtió en el rostro visible de la Cruzada Civilista. Su liderazgo fue crucial en la resistencia al régimen de Manuel Noriega y posteriormente se convirtió en presidente de Panamá.
    • Ricardo Arias Calderón:Líder del Partido Demócrata Cristiano, Ricardo Arias Calderón desempeñó un papel esencial en la unificación de las fuerzas de oposición. Su estrategia y habilidad política fueron determinantes en el éxito del movimiento.
    • Guillermo Ford Boyd:Empresario y político, Ford Boyd se destacó por su resistencia frente a la represión del régimen. Su brutal agresión durante una manifestación pacífica se convirtió en un símbolo de la lucha civilista.
    • Mireya Moscoso:Viuda del ex-presidente Arnulfo Arias, Mireya Moscoso tuvo un rol fundamental en la movilización popular y la denuncia internacional del régimen de Noriega. Su capacidad de organización fue vital para el movimiento.
    • Rubén Blades:El músico y actor Rubén Blades utilizó su fama y su influencia internacional para dar voz a las denuncias contra el régimen. Su compromiso con la democracia y los derechos humanos fue un pilar importante para lograr los objetivos del movimiento.
    • Ricardo Arias:Abogado y defensor de los derechos humanos, Ricardo Arias se destacó por su trabajo en la defensa de los detenidos políticos y la documentación de abusos del régimen militar.
    • Jorge Illueca:Ex-presidente y diplomático panameño, Jorge Illueca también jugó un papel crucial en la Cruzada Civilista. Su experiencia y visión política ayudaron a fortalecer el movimiento.
    • Carlos Iván Zúñiga:Jurista y catedrático, Zúñiga fue un ferviente defensor de la democracia y la justicia. Su participación en la Cruzada Civilista fue vital en la consolidación de los principios democráticos del movimiento.
    • Ricardo Lombana:Abogado y periodista, Lombana destacó por su activa participación en las manifestaciones y por su capacidad de influencia en la opinión pública a través de sus escritos y discursos.

    Metodología operacional[editar]

    La Cruzada Civilista Nacional se inspiró en el movimiento civilista de Filipinas de 1986, el cuál derrocó por vía pacífica al presidente Ferdinand Marcos. La organización apeló a que los panameños participarán de la desobediencia civil, incitando al no pago de impuestos y de servicios básicos como teléfono, agua y luz.

    Está organización también organizó múltiples movilizaciones y manifestaciones, las protestas de la cruzada civilista se caracterizaban por el toqué de pailas, bocinas y pitos. Asimismo, el blanco era su color oficial y se le veía en pañuelos, banderas, suéteres y gorros. Lugares como la Vía España y Calle 50 eran sitios predilectos para reunir a los manifestantes, quienes muchas veces terminaron siendo reprimidos por las unidades antimotines "Doberman" de las Fuerzas de Defensa de Panamá.[1]

    Invasión estadounidense y disolución[editar]

    Guillermo Endara fue elegido presidente en mayo de 1989, mediante una Alianza de Partidos políticos de Oposición (ADOC) con el 62,5% de los votos contra el 24,9% del candidato del Partido Revolucionario Democrático (PRD) que estaba amparado bajo el dictador Manuel Noriega, quien se negó a reconocer su derrota y mandó a reprimir a Endara y al primer vicepresidente electo Guillermo Ford cuando estos andaban en una caravana proclamando su triunfo.[4]

    El 20 de diciembre de 1989 Estados Unidos invadía Panamá, en lo que luego se conocería con el nombre de “Causa Justa”, una operación que involucró a 25.000 soldados estadounidenses, además de las tropas que habitualmente permanecían en las bases cercanas al Canal de Panamá.

    Su objetivo era capturar al entonces presidente Manuel Antonio Noriega, militar y político que mantenía el poder en el país istmeño.[7]

    Ese mismo día, el 22 de diciembre de 1989, Guillermo Endara juramenta como presidente en la base militar estadounidense de Fort Clyde. El 3 de enero de 1990, Noriega se entregó al ejército estadounidense;al día siguiente subió a un avión procedente de Miami, donde al llegar fue recluido en el condado de Miami-Dade.

    La caída del régimen militar dejó a la Cruzada sin su principal objetivo, al haberse logrado la destitución del gobierno autoritario. La ausencia de una contraparte visible contra la cual seguir luchando llevó a una reconfiguración de los actores y fuerzas que habían conformado este amplio movimiento social.

    Legado[editar]

    Tras el clímax de la Cruzada Civilista Nacional y la eventual caída del régimen militar de Manuel Noriega, el impacto a largo plazo en la política y la sociedad panameña fue profundo y multifacético. La cruzada se convirtió en un símbolo de resistencia ciudadana no violenta y de lucha por la democracia, dejando un legado duradero que puede ser observado en varios aspectos:

    • Fortalecimiento de la Democracia:El derrocamiento del régimen militar marcó el fin de una era de dictaduras militares en Panamá y el inicio de un proceso de consolidación democrática. Las instituciones del país comenzaron a reorganizarse bajo principios democráticos, y se establecieron medidas para prevenir futuros abusos de poder.
    • Participación Ciudadana:La Cruzada Civilista inspiró a amplios sectores de la población a tomar un rol activo en la política y en la defensa de sus derechos. Esta participación ciudadana se mantiene como una característica prominente de la vida política panameña, con una sociedad civil más vigilante y consciente de su poder e influencia.

    Referencias[editar]

    1. a b c «La Cruzada Civilista». 25 de noviembre de 2014. Consultado el 8 de junio de 2024. 
    2. a b c d «Biblioteca Nacional». 
    3. «¿Por qué surgió la Cruzada Civilista Nacional?». elsiglo.com.pa. Consultado el 8 de junio de 2024. 
    4. a b «central america: belize, guatemala, el salvador, honduras, nicaragua, costa rica, business directory , professionals directory , institutions and organizations , government and politics , society and culture , travel tourism and entertainment , education». web.archive.org. 28 de septiembre de 2007. Consultado el 8 de junio de 2024. 
    5. a b c «La dictadura militar». www.laestrella.com.pa. Consultado el 9 de junio de 2024. 
    6. «Muere a los 83 años Manuel Antonio Noriega, "el último general de la era militar" de Panamá». BBC News Mundo. 30 de mayo de 2017. Consultado el 9 de junio de 2024. 
    7. «¿Qué consecuencias dejó la invasión de EE.UU. a Panamá en 1989?». www.telesurtv.net. Consultado el 9 de junio de 2024. 

    Bibliografia[editar]

    Véase También[editar]